Llegamos al mostrador del rent a car y, con nuestro ingles de Carrefour (como nos dijo un amigo nuestro), intentamos alquilar el coche. Menos mal que la muchacha hablaba Español y todo fue muy sencillo (es lo que tiene nuestro acento ingles).
Ya con el coche, y tras varias vueltas por el aeropuerto, y un incidente con la barrera de salida, pudimos comenzar nuestra Ruta.
La salida de Chicago es un poco agobiante por el trafico intenso que tiene, pero a medida que abandonamos su cinturón metropolitano empezamos a ver típicos barrios americanos de película con sus casas de madera, jardín y garaje y, como no, con su bandera americana
El pueblo es tranquilo y acogedor, con un bar de moteros en el centro. Cuando llegamos había una pequeña fiesta con música country en directo y un pequeño mercadillo
Este fue nuestro fiel compañero durante toda la Ruta 66, Caballo Rojo
Siguiente parada DWIGHT, es otro típico pueblo de casas de madera, con el césped y la bandera americana. A la salida del pueblo, en un cruce, está Ambler’s Texaco Gas Station,
Siguiendo la estrecha carretera que traemos, y antes de llegar a la cercana población de ODELL nos topamos con otra impresionante estación de servicio, la Standard Oil Gas Station, construida en 1.932
Y llegamos a PONTIAC, la ciudad que dio el nombre al famoso coche de la General Motors. Es
recomendable una visita a su tranquilo centro urbano para admirar las decenas de preciosos murales que decoran las fachadas de muchos de sus edificios.
Allí se encuentra Route 66 Association Hall of Fame & Museum, un museo gratuito con miles de objetos de la época dorada de la Ruta. En su fachada exterior trasera hay un gigantesco mural con el símbolo de la Ruta 66, en donde puedes colocarte con tu coche o moto y hacer una simpática foto de
recuerdo
Por algo somos la patera viajera.
mañana un poco mas...
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